La India es una mezcla de gentes, cultura y tradiciones. Viajar a la India es viajar a otro mundo con más de 5.000 años de historia.
Misteriosa y fascinante. La India es mucho más que un país o un destino de primer orden ya que ofrece todo lo imaginable y mucho más. Con su colorido y exotismo, es una tierra rebosante de vida y espiritualidad profunda.
Fortalezas inexpugnables, templos milenarios, ríos sagrados y naturaleza exuberante. Es el viaje por excelencia.
La India cautiva y seduce a todo aquel que la visita. Desde las nevadas cumbres del Himalaya hasta los valles fértiles del interior, pasando por las intrincadas junglas y dorados desiertos. Los paisajes indios son sencillamente indescriptibles.
El mausoleo de Taj Mahal, construido por amor por el emperador Shah Jahan en recuerdo de su esposa.
La Ciudad Santa de Benarés a orillas del Ganges.
Las ciudades medievales del Valle de Kathmandú, auténtico museo al aire libre con el Himalaya como telón de fondo.
Al sur, encontraremos la fascinante isla de Sri Lanka, conocida como “la lágrima de la India” o “la perla del Índico”.
Sin lugar a dudas, se trata de uno de los pocos países donde siempre habrá un antes y un después en el viajero, quedando en la memoria imágenes irrepetibles y experiencias inolvidables.