Solo pronunciar su nombre ya evoca playas paradisíacas, islas de coral, complejos de lujo…
El viajero no se siente defraudado en sus expectativas, pues Fidji es eso y mucho más.
Las islas mayores, de origen volcánico, tienen un interior montañoso de frondosos bosques selváticos, impactantes paisajes y pintorescos poblados.
Los lagos volcánicos de aguas transparentes compiten en belleza con las aguas turquesas de las barreras de arrecife y en posibilidades de exploración y práctica de deportes.
Las Islas Fidji constituyen todo un paraíso en el océano Pacífico: cristalinas aguas de color turquesa, arena blanca, cocoteros…y sus gentes con esa amabilidad que harán un lugar inmejorable para su Luna de Miel.